En este valle situado cerca de Marrakech, en las faldas del Alto Atlas, se encuentran las cascadas del rio Ourika. Es uno de los valles más verdes, bonitos y fértiles de la zona, con grandes terrazas de cultivo entre las que destacan árboles frutales, huertos y olivos. Posee un gran conjunto de elementos de naturaleza que hacen de la visita a este lugar, una experiencia de paz y relax. A lo largo del camino que el río ha ido formando a su paso, se sitúan diferentes restaurantes y cafés para poder refrescarse y degustar algún plato típico bereber.