Es una de las mezquitas más grandes del mundo. Su construcción duró 8 años y fue bajo el reinado de Hassan II. Posee una ubicación privilegiada junto al mar. En el momento de su inauguración en 1993, su minarete de 200 metros era el más alto del mundo, su espacio interior de 20.000m2 con una sala de oración con capacidad para 25.000 personas y su área total de 9 hectáreas, la hacían la tercera más grande del mundo, sólo por detrás de La Meca y Medina. Cuenta con las últimas tecnologías como resistencia a terremotos, techo que se abre automáticamente, suelo con calefacción y puertas eléctricas. Es la única mezquita que puede ser visitada para los no musulmanes previa compra de una entrada.