Es una ciudad situada en un oasis del desierto del Sáhara, por lo que sus paisajes han servido de escenario ideal para el rodaje de películas como La Momia, Príncipe de Persia o Spectre. Sin embargo, el principal atractivo de la ciudad son sus fósiles, que sus habitantes explotan como reclamo turístico y ejercen un gran poder de atracción para los amantes de la paleontología. Los más mediáticos son los de dinosaurio de especies tan famosas como el Spinosaurus.