Es una ciudad ubicada en el distrito de Galle, famosa por sus máscaras artesanales que representan desde deidades a demonios.
En este taller–museo, se puede conocer la cultura de Sri Lanka gracias a la artesanía tradicional de la fabricación de máscaras. En su visita, se pueden aprender las técnicas ancestrales para crear máscaras con una madera clara llamada Kaduru, que se utilizan en rituales exorcistas para curar a los enfermos.