Dubái

Es el segundo emirato más grande de los EAU y quizás el más famoso. Gracias al talento del jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum, se ganó la reputación de ser una de las ciudades más importantes y dinámicas de Oriente Medio. Con un desierto sembrado de rascacielos, islas artificiales, mega tiendas, complejos comerciales cada vez más grandes y hoteles de súper lujo, esta ciudad encarna la idea del "lujo asiático". El petróleo convirtió un desierto poblado de beduinos en uno de los países más dinámicos del mundo. Su objetivo manifiesto es convertirse en el Hong Kong árabe, con las luces de Las Vegas. Dubái ofrece al turista muchas opciones de entretenimiento, desde esquiar en las dunas, playas de arena fina y un mar tibio todo el año hasta interesantes museos, mezquitas, fortalezas, y por supuesto, el único hotel del mundo construido bajo el agua, la torre más grande del mundo, la residencia privada más grande del mundo, el parque de diversiones más grande del mundo...

Dubái es un destino popular para unas vacaciones relajantes en hermosas playas blancas con aguas cristalinas y aventureros safaris por el desierto, con impresionantes hoteles internacionales de primera clase y excelentes y variadas opciones gastronómicas. Dubái realmente tiene todo lo que puedas desear.

También encontramos maravillas naturales en sus alrededores como las piscinas de Hatta localizadas en las montañas Hajar o el valle Wadi Hatta y su antigua fortaleza a sólo 90 minutos de Dubái.

El clima es caluroso durante todo el año y las lluvias prácticamente no existen. La mejor época para hacer turismo en Dubái son los meses de invierno (de noviembre a marzo) ya que, el promedio de la temperatura suelen ser alrededor de los 30ºC con baja humedad mientras que, en los meses de verano la temperatura supera los 40ºC y el ambiente es más húmedo.