Es una antigua ciudad de la región central del Egeo de Turquía que, se fundó hace unos 3.000 años por inmigrantes jonios, cerca de la Selçuk contemporánea. Sus restos excavados reflejan siglos de historia, desde la Grecia clásica al Imperio Romano, cuando fue el principal centro comercial del Mediterráneo hasta la difusión del cristianismo. El recinto arqueológico de Éfeso es uno de los más impresionantes del mundo antiguo en el Mediterráneo. Después de muchas décadas de trabajos arqueológicos y de restauración, Éfeso aparece como la ciudad greco-romana más completa y tan solo se ha desenterrado el 20% de lo que se calcula que debía ser esta gran metrópoli en su época de esplendor. Como capital del Asia Menor romana, fue una gran ciudad de 200.000 habitantes, y su puerto y gran templo de Artemisa atraían un flujo incesante de comerciantes y peregrinos. Fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2015. Actualmente se siguen realizando excavaciones y reconstrucciones, por lo que es muy probable que dentro de unos años sea un lugar todavía más impresionante.En una visita a Éfeso, estos serían los restos arqueológicos que no deberías dejar de visitar: Termas de Éfeso, Ágora del estado, Odeón, Pritaneo, Barrio Sagrado, Rampa Sagrada, Templo de Éfeso, Relieve de Niké, Fuente de Hidreión, Puerta de Heracles, Ninfeo de Trajano, Termas de Vario, Templo de Adriano, casas de la ladera, Puerta de Adriano, Biblioteca de Celso, Puerta Sur, Ágora del Comercio de Éfeso, Vía Arcadiana, el Gran Teatro y el Templo de Artemisa.